Fachada Museo de la Ciencia Valladolid
El Museo de la Ciencia de Valladolid es el único museo de ciencia generalista en Castilla y León, y alberga una colección única que, con rigor y creatividad, presenta de manera interactiva temas diversos como la química, la neurología y las matemáticas. Este espacio se distingue por ofrecer una experiencia educativa y lúdica a través de piezas icónicas y exposiciones interactivas que invitan a la reflexión y al descubrimiento científico.
En su vestíbulo destacan elementos tan emblemáticos como el primer Renault 4/4 fabricado en la planta de FASA en Valladolid, único coche en España declarado Bien de Interés Cultural; el coche con el que el equipo Williams-Renault ganó el Campeonato Mundial de Constructores de Fórmula 1 en 1994; un supercomputador Cray 1-S/2000, uno de los pocos exhibidos en el mundo; y un impresionante péndulo de Foucault que ilustra la rotación de la Tierra.
La visita al Museo comienza en el sótano, donde se exploran temáticas como la energía, la química y el agua a través de juegos interactivos. En la planta 0, el protagonismo lo tiene el sistema nervioso y las neuronas, y en la planta 1 se encuentra la Sala Pío del Río Hortega, dedicada al célebre neurólogo español y al estudio del cerebro. Esta planta también ofrece una vista del islote 'El Palero', un espacio natural protegido. La planta 2 acoge la sala Malditas matemáticas... ¿o no?, un espacio que familiariza al visitante con esta disciplina a través de propuestas didácticas y divertidas.
El museo también cuenta con un Planetario que ofrece una programación educativa regular para todas las edades, y dos salas dedicadas a exposiciones temporales que completan su oferta científica.
Al otro lado del río Pisuerga, en un espacio contiguo al edificio principal, se encuentra La Casa del Río, un centro dedicado a los ecosistemas fluviales, con especial atención al río Pisuerga. En este espacio, los visitantes pueden interactuar con terrarios, acuarios y módulos que exploran la vida y los sistemas ecológicos asociados a los ríos.
Inaugurado en 2003 en el antiguo terreno de la fábrica de harinas 'El Palero', el Museo de la Ciencia ha sabido integrar parte de la estructura original del edificio, como su fachada de ladrillo, en un moderno diseño arquitectónico a cargo de Rafael Moneo y Enrique de Teresa, que fusiona patrimonio industrial con vanguardia cultural.
