Las piscinas no se libran de sufrir el paso del tiempo y, poco a poco, se van deteriorando y pierden ese buen aspecto que tenían en un principio. De hecho, con los años, darse un baño puede resultar cada vez menos apetecible. Afortunadamente, darle una nueva vida a una piscina no significa tener que sufrir el estrés y los inconvenientes de una obra, ni tampoco verse obligado a invertir una importante cantidad de dinero.
Las pinturas para piscinas son una forma excelente de renovarlas y devolverles la apariencia que tenían cuando estaban por estrenar. Además, son muy fáciles de aplicar, por lo que puede hacerlo uno mismo sin ningún problema. Lo único que hay que tener en cuenta es que siempre se debe recurrir a productos específicos, como las pinturas Tollens. Su catálogo de pinturas para piscinas dispone de una formulación y aplicación pensadas únicamente para este fin.
Hay varios tipos entre los que escoger, pero una de las más demandadas y recomendadas son las pinturas al clorocaucho. La ventaja que las diferencia es que cuentan con una mayor resistencia y durabilidad, previniendo desconchones de la pintura. Además, funcionan muy bien frente a algas, ácidos y álcalis diluidos.
¿Cómo aplicar la pintura para piscina tú mismo?
El proceso es muy sencillo. En primer lugar, es necesario vaciar por completo la piscina y limpiarla en profundidad. Si existe moho o algas difíciles de retirar, deberás recurrir a ácidos específicos, por lo que necesitarás la protección adecuada de mascarilla, gafas y guantes. Lo último para preparar la piscina antes de la pintura será lijarla.
Una vez lista, llega el momento de aplicar la pintura con la ayuda de un rodillo y una brocha. El número de capas dependerá de la porosidad, pero lo habitual es que con dos o tres sea suficiente. Para que se seque por completo la pintura se necesitarán entre tres y cuatro horas, tras seis horas será posible añadir una nueva capa.
Es importante recordar escoger el momento adecuado para hacer este trabajo. No se puede hacer si hay humedad, previsión de lluvia ni tampoco a pleno sol. Lo ideal es que la piscina permanezca seca y limpia durante todo el proceso de pintado.
Una vez concluidos todos los pasos, solo serán necesarias entre una y dos semanas para poder volver a llenarla de agua y disfrutar de una piscina totalmente renovada. Es una tarea sencilla y muy económica, solo requiere algo de tiempo, pero merecerá la pena por los resultados que se pueden conseguir.